martes, 9 de mayo de 2017

Conozco muchas personas piadosas que comulgan muy rara vez –– Por Monseñor de Segur.




   En cambio conozco yo muy pocas; pudiendo además afirmar que muy pocas son las personas que comulgando a menudo no sean verdaderamente piadosas en toda la acepción de la palabra.

   Por lo visto estás en un grande error, teniendo por personas piadosas las que solo son religiosas. Ante todo es necesario que no confundas la religiosidad con la piedad. Basta observar al pié de la letra los mandamientos de Dios y de la Iglesia, oír misa todos los domingos y demás fiestas de guardar, comulgar en las más señaladas, guardar el debido respeto a la Religión y vivir honradamente, para ser una persona religiosa: pero de esto, y ser verdaderamente piadoso, hay una diferencia inmensa; pues para que se pueda decir de una persona que es piadosa, es necesario que vaya más allá, que viva más identificada con el amor de Jesucristo.

   El cristiano que una vez ha entrado en las prácticas de la verdadera piedad, no se ciñe exclusivamente al cumplimiento de los preceptos; sino que emplea todas sus fuerzas para poner en práctica todos y cada uno de los consejos que nos da el Evangelio, tales como el desprendimiento de sí mismo, el recogimiento interior, el celo por la salvación de las almas, en una palabra, todo aquel hermoso conjunto de virtudes que constituyen o forman la santidad cristiana; obrando más bien por amor que por deber, y tomando la preciosa costumbre de considerar el servicio de Dios, no como un yugo pesado, sino como un deber tierno y filial.

   Dime tú ahora; ¿conoces por ventura a muchas personas que; estando animadas de esta verdadera piedad, se acerquen pocas veces a recibir la sagrada Comunión? Esta sería la primera vez que habría efectos sin causa, puesto que la Iglesia católica nos enseña que el acto esencial de la piedad es la sagrada Comunión.

   La experiencia, nos demuestra que tan imposible es el que una persona sea piadosa no comulgando muy a menudo, como el que tenga una salud robusta faltándole un buen sistema de alimentación.


“LA SAGRADA COMUNIÓN”


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